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| Foto de Paula O’Hara Photography |
La pregunta del millón. Muchos habéis empezado a planear vuestras bodas y una de las primeras preguntas que seguramente os hayáis hecho ya es, precisamente, ésta. ¿Cuánto cuesta el cubierto de una boda? Seguro que la mayoría habéis ido de invitados a las bodas de algún familiar o amigos, y os habéis hecho esa misma pregunta a la hora de hacer un regalo. Ahora llega vuestro turno, pero en ese caso lo hicisteis a «ojo», por lo que no tenéis claro cuál es el precio exacto. Tenéis dos opciones…
– Podéis hacer un sondeo entre los últimos amigos que se hayan casado. Si no les parece una indiscreción, seguro que os pueden dar algunos números orientativos.
– Buscar alternativas muy distintas y comparar. Tened en cuenta que las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla tendrán precios más elevados que los pueblos o ciudades colindantes. En Madrid, la horquilla de precios puede abarcar desde los 80 euros hasta los 150 euros (aprox.), siempre dependiendo de la distancia desde la capital, la excelencia del sitio en cuestión y los servicios que incluye.
Para nosotras, éste último apunte es básico a la hora de hacer cuentas y de aplicarse aquel eslogan que en los ochenta nos decía «busque, compare y si encuentra algo mejor, ¡cómprelo! Y, todavía más importante, conviene preguntarse ¿Qué incluye dicho precio? porque a veces, lo que podría parecer un precio irrisorio, puede terminar disparándose hasta la estratosfera si no tenemos muy claro qué es lo que nos incluye de entrada.
Para saberlo, desde el principio acostumbraros a preguntar… Un cubierto incluiría en principio el menú por comensal, pero también puede incluir ya la barra libre (si sois sibaritas, preguntad por las marcas de bebida que os incluirán), la música (también para la música en directo), la iluminación, la recena o incluso el mobiliario si se trata de una finca donde lo tienen que traer de fuera. Todos estos son factores a tener muy en cuenta si quieres hacer un cálculo real de lo que vas a pasar por invitado.
Para saberlo, desde el principio acostumbraros a preguntar… Un cubierto incluiría en principio el menú por comensal, pero también puede incluir ya la barra libre (si sois sibaritas, preguntad por las marcas de bebida que os incluirán), la música (también para la música en directo), la iluminación, la recena o incluso el mobiliario si se trata de una finca donde lo tienen que traer de fuera. Todos estos son factores a tener muy en cuenta si quieres hacer un cálculo real de lo que vas a pasar por invitado.
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