Visto aquí

Aunque creas que responder a esta pregunta es más fácil que sumar 2+2, la mejor época para casarse no siempre se corresponde a la que decide la mayoría. Sí, sabemos que los meses fuertes de bodas son abril, mayo, junio, julio, y luego septiembre, pero fíjate que los calendarios tienen 12 meses, aquí y en Kuala Lumpur. Normalmente, los meses de verano son los más escogidos por el tema de los eventos al aire libre, el «caloret» y los días más largos, pero existen otros meses con igual encanto que también disponen de numerosas ventajas y que, además, son ideales para personas que, quizás como tú, no seas animal de costumbres. Así que en Presume de Boda nos gustaría animarte a correr a contracorriente, y a decir SÍ QUIERO en los meses de otoño y verano si…

– No soportas el calor: ¿Pero qué necesidad tendrá la novia de pasar calor? No nos gustan esas pobres novias sofocadas que no aguantan bien el calor y que se pasan las horas previas, y posteriores echando mano del abanico. ¿Realmente crees que es necesario?

– Te encantan los complementos: Los abrigos de pelillo son monísimos de la muerte, igual que muchas chaquetas, abrigos o estolas de novia. Por no hablar del calzado, o los propios vestidos, que podrían ser completamente distintos a los de una boda en verano… podrías ser la más original de tus amigas…

– Tienes alergia: Cuidado con las alergias. Pueden ser muy traicioneras si, además, decides casarte en un espacio exterior rodeada de vegetación y flores…

– Quieres pagar un precio razonable: La ley de la oferta y la demanda. En verano hay mucha demanda, por lo que la oferta disminuye y los precios suben. Si te casas en invierno, por ejemplo, seguro que podrás encontrar precios razonables e invertir el dinero en lo que realmente te apetece…

– Tienes una luna de miel concreta en mente: Asegúrate de cuando es la mejor época para viajar a tu lugar soñado. Quizás no sea en agosto o septiembre, cuando es época de huracanes en El Caribe, o la época de monzones, tenlo también en cuenta…

– Las decoraciones veraniegas ya te aburren: Estás cansada de abrir Pinterest y encontrarte el puesto de limonada, las decoraciones con luces y las cajas con lavanda y paniculata. El resto de estaciones del año tienen otras flores, otras plantas, otros elementos decorativos, otras temáticas, atrévete y arriesga… Dicen que él que lo hace gana…

– Quieres que venga todo el mundo: Si te casas el 12 de noviembre, seguro que no pillas a prácticamente nadie de vacaciones. En verano la cosa se complica, porque cada uno se escapa cuando puede. Así que si tienes especial interés en que nadie falte a la cita, quizás lo mejor sea facilitarles la vida y asegurarte de que les vas a pillar en casa por esas fechas.

Ya nos contarás si te atreves a saltarte las normas…