Seguro que, como novia, te has hecho varias veces esta pregunta: ¿Cómo elijo al mejor proveedor? ¿En qué cosas me tengo que fijar? Nosotras, cuando hablamos con nuestros clientes, siempre les decimos que se tienen que fijar en dos cosas muy importantes: el estilo y el precio.
*Estilo: Obviamente es muy útil tener en la cabeza cómo quieres que sea tu boda. Si te gusta la naturaleza, o eres más urbanita, si te gustan más los interiores que los exteriores, etc. El paisaje marcará mucho cómo puede ser la decoración, y piensa siempre en cómo quedará a cámara todos los elementos que elijas que, lógicamente, no lucirán igual dependiendo del escenario.
*Precio: Punto imprescindible. Cada proveedor debe tener «asignado» un presupuesto en función de la importancia que le otorguéis. Dentro de cada estilo, hay mucha variación de precio, pero entendemos que también es un condicionante a la hora de elegir proveedor.
Hasta aquí creo que no te hemos contado nada nuevo. Pero, una vez te pongas a buscar (a menos que prefieras ahorrarte los dolores de cabeza y contratar a un Wedding Planner que te ahorre tiempo y dinero), te darás cuenta de que priman otras cosas:
*Profesionalidad: Mucha gente en Internet miente. MUCHA. Así que es muy importante que puedas hablar con el proveedor, que te cuente cómo trabaja, y que te muestre pruebas reales de su trabajo. Solo te convencerá si le ves seguro de lo que dice y con experiencia a sus espaldas.
*Cercanía: Para nosotras, el feeling es súper importante. Vas a trabajar muchos meses con esa persona, así que es importante que te transmita cercanía y muestre mucha empatía ante todos los problemas o situaciones que tu vayas a exponerle.
*Buen gusto: Es muy importante que los que te rodeen en ese día tan especial compartan su pasión por las cosas bellas. Que cuenten con buen gusto a la hora de asesorarte o guiarte con las ideas que surjan para la boda. Es muy importante que todo salga bien, pero también que todo salga bonito. Los invitados se quedarán con el recuerdo y tú, con la sensación de haber hecho las cosas bien.
Fotografía: Sara Lobla
